Andorra puede presumir de considerarse como uno de los países más modernos, prósperos y dinámicos, ya que cuenta con una de las rentas per cápita más altas del mundo, un elevado índice de seguridad ciudadana y uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo.
Andorra, un país abierto a la inversión extranjera
En 2012 cambió la legislación que regulaba la construcción de sociedades con capital extranjero para facilitar la entrada de inversores extranjeros en el país. Gracias a la ley 10/2021, de 21 de junio, se permite la creación de sociedades con el 100% del capital extranjero.
Ubicación estratégica
El Principado de Andorra está situado en medio de los Pirineos y cuenta con España y Francia como países vecinos. Las comunicaciones por carretera son buenas y permiten llegar en menos de tres horas a Barcelona o Toulouse. Esto hace que invertir en Andorra sea una apuesta segura en todos los aspectos, siendo una opción de lo más interesante para inversores de todo el mundo.
Ventajas fiscales, sin ser paraíso fiscal
Andorra ha firmado un convenio de intercambio de información fiscal (CII) con España, Francia, Portugal, Suiza, Argentina, Australia, Alemania, Austria, Bélgica, Países Bajos, San Marino, Mónaco, Bélgica, Polonia, República Checa , Noruega, Finlandia, Islandia, Suecia, Dinamarca, Groenlandia e Islas Feroe. Gracias a estos acuerdos, Andorra deja de estar en la lista de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos) y, en consecuencia, deja de considerarse como paraíso fiscal.
Andorra, objetivo de lujo
El Principado de Andorra tiene unos orígenes anclados en el sistema rural. No fue hasta finales del siglo XX, con la llegada del turismo, que Andorra evolucionó hasta conseguir la arquitectura actual.
Encontramos desde antiguas bordas reformadas (casas rurales donde se guardaba el ganado) convertidas en casas rurales de lujo, hasta las nuevas torres de Escaldes-Engordany.
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